¿Alguna vez has visto el parquet levantado y después volver a su forma original? Lo que está pasando no es por motivo de que se haya bufado. Por eso, después puedes ver cómo vuelve a estar completamente liso.
Entonces, ¿por qué ocurre? Y sobre todo, ¿cómo evitarlo? Encuentra las respuestas en el presente artículo.
¿A qué se debe el parquet levantado y cómo evitarlo?
Si has visto este fenómeno, lo más probable es que haya ocurrido en los meses de verano. Y es que la razón está muy relacionada con las altas temperaturas.
Igual que ocurre con otros materiales naturales, la madera tiene un margen de contracción, y se contrae y expande al ser sometida a diferentes temperaturas. Cuando es verano y la media de grados es mayor, tiende a dilatarse.
Debido a ello, si la instalación ha sido muy exacta al espacio que hay entre pared y pared, las láminas de parquet se quedan sin espacio, chocan contra ellas mismas y como resultado se levantan en busca de ese espacio que les falta.
En cambio, si las temperaturas bajan regresan a su estado original.
Aunque este sea un efecto natural de la madera, los profesionales expertos en la instalación de parquet conocen bien cómo reacciona el material y toman medidas para que su comportamiento sea siempre el esperado.
Por ejemplo, uno de los trucos es cortar cada lámina a un tamaño reducido para dejar un margen de espacio. Claro está, este espacio queda escondido bajo el zócalo o rodapiés, de manera que los resultados estéticos y funcionales son excelentes.
También tiene una gran influencia el tipo de material que se utiliza y sus estándares de calidad.
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