Una de las tendencias que más se están extendiendo últimamente en los hogares es la de vestir la vivienda de acuerdo a la época del año y la estación en la que nos encontramos. Así, siguiendo las diferentes corrientes en decoración, podemos disfrutar de espacios cambiantes que van acorde al tiempo exterior y a las tendencias en decoración del momento.
¿Por qué decorar mi casa según la estación?
De la misma forma que nos cambiamos la ropa de una estación a otra, también es posible que nos apetezca adaptar el aspecto de nuestro hogar para reflejar las sensaciones y los ambientes que se dan en invierno, primavera, verano y otoño, respectivamente.
En este sentido, los textiles son un gran aliado, porque nos permiten hacer cambios estéticos de forma rápida y fácil.
Por poner un ejemplo, en invierno podemos recurrir a tejidos esponjosos y suaves, que inviten a la calma y a la tranquilidad, mientras que en verano nos apetecen los tejidos frescos y naturales.
También los colores son de vital importancia: si usamos tonos cálidos y suaves en invierno, en verano podemos cambiarlos por otros más frescos y desenfadados.
Por tanto, en relación a decorar el hogar según la estación, te recomendamos algunos básicos como los siguientes:
Para el invierno. Las alfombras son ideales, especialmente si elegimos colores rojos, amarillos o naranjas, que transmiten calidez. Las cortinas también son un elemento de gran importancia, por eso elegiremos telas suaves como el terciopelo, que caigan y que armonicen con los colores de la estación.
En primavera. Los motivos florales son perfectos para esta estación. Deberemos elegir colores claros y con colorido variado, tanto para los textiles de la casa como para las cortinas.
En verano. Te recomendamos especialmente usar telas vaporosas y ligeras, que den sensación de frescor. Los colores claros aportarán más brillo a tus estancias, en especial si se combinan con colores intensos y vivos.
En otoño. Los nacarados son los colores más adecuados para esta estación. Las telas pueden combinarse entre ligeras y algo más pesadas, ya que todavía no hace realmente frío. Lo ideal es buscar el equilibrio.