La decoración de interiores ha experimentado una transformación notable en los últimos años, desviándose del reinado indiscutible del blanco de la última década hacia una paleta más audaz y expresiva.
En este artículo te contaremos algunas tendencias en decoración de pisos y casas para 2024, destacando el cambio de paradigma que ha llevado a la pregunta inevitable: ¿ha llegado el fin del blanco?
¿El declive del blanco? Explorando colores más oscuros
Durante décadas, el blanco ha sido el tono dominante en la decoración de interiores. Ha estado omnipresente en paredes, en mobiliario, en textiles y en complementos.
La realidad es que el blanco es un color que ofrece una sensación de luminosidad y amplitud excepcional. Sin embargo, una tendencia emergente está desafiando esta norma y llevando a diseñadores a explorar también otros colores más oscuros.
Tanto en pintura de paredes como en decoración están tomando fuerza los verdes profundos, los tonos más ricos de azul e, incluso, el elegante negro. La clave está en utilizar estos colores de manera estratégica para lograr un impacto visual sin abrumar el espacio.
Además, el blanco no desaparece, sino que evoluciona. En lugar de blancos puros o fríos, en estos momentos se están imponiendo lo que conocemos comúnmente como “blancos rotos”, un tono de blanco con un ligerísimo toque de color de la gama de los cálidos. En cualquier caso, un tono muy neutro que no deja de ser blanco.
Cuándo y cómo incorporar colores oscuros
Apostar por esta transición hacia colores oscuros no implica necesariamente pintar toda una habitación, desprendiéndonos del blanco por completo. De hecho, la tendencia actual aboga por el equilibrio.
La aplicación estratégica de los colores oscuros puede brindar una estética moderna y sofisticada en tus ambientes hogareños. El secreto para incorporar estos tonos con éxito radica en la combinación adecuada. Así, te recomendamos contrarrestar la intensidad de los tonos oscuros con elementos más claros, como muebles y accesorios en tonos neutros.
Un enfoque efectivo para esta tendencia pasa por dar protagonismo a una pared, creando un punto focal que añada profundidad y carácter a la habitación. Es decir, hacer que el color oscuro de una pared represente el 10% de lo que conocemos como la regla 60/30/10 para la decoración. Esto puede conseguirse con pintura o con papel pintado.
La iluminación también juega un papel crucial. Debes asegurarte de mantener la estancia bien iluminada para evitar que los colores oscuros hagan que el espacio resulte opresivo.
En conclusión, las tendencias en decoración de pisos están cambiando, lo cual siempre es estimulante; actualmente, rompemos con la monotonía del blanco, atreviéndonos a introducir tonos más intensos y oscuros. Te animamos a atreverte con este cambio.
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